miércoles, 9 de mayo de 2012
Reflexión de Mayo
Como siempre, llega un punto en que dejo de escribir, y pueden pasar meses; años, antes que escriba algo nuevamente. Como este blog es personal y escribo en él las cosas que pasan por mi cabeza, empezaré por decir que , una vez más, estoy peleando con esta depresión que me abraza más frecuentemente de lo que puedo soportar. Mi espíritu , a pesar de todo no ha decaído. Siento ganas de mandar todo al diablo, de abandonarme; autodestruirme, pero de alguna forma siempre encuentro la fuerza para seguir. Es como he vivido la vida hasta ahora: encontrando una forma.
Estoy agradecido con todo lo que tengo ahora. Es solo que este sentimiento de no pertenencia me consume. Me levanto sin siquiera saber qué hago aquí. Entiendo, eso se llama depresión. Cada día que pasa, cada reto nuevo que afronto; aunque muchas veces falle durante el proceso, encuentro la manera de finalmente terminar de buena forma.
Pero, a pesar de todo, ya no siento la emoción de antes. Es simplemente "hice lo que tenía que hacer". Sé que depende de mí superar esta condición; y eso es lo que hago. Por eso escribo, porque necesito guardar todos estos pensamientos, en cierta forma me ayudarán a ver las cosas de otra manera cuando me sienta peor; o mejor.
Aunque suene algo extraño, la forma en la que trato de no escuchar esos pensamientos es con música. Sé que es dañino para mi oído, ya que uso audífonos, pero el hecho de escuchar algo muy fuerte que va directo a tu cerebro hace que los pensamientos horrorosos, que muchas veces aparecen, bajen un poco su intensidad.
Busqué ayuda profesional hace ya casi un mes, pero abandoné la terapia porque me di cuenta que lo único que hacía era darme cuenta de algo que yo mismo he sabido desde siempre: Mi situación, para bien o para mal, es responsabilidad mía. Pude haber renunciado al 3d aquella vez, pero no lo hice porque creí que algo bueno me esperaba. Ahora cuento con cierto reconocimiento.
Todos mis aciertos, errores y todo cuando he realizado me ha llevado hasta el punto en que me encuentro ahora.
No sé dónde estaré mañana, pero voy con esperanza. Entiendo que mis miedos y todo aquello que me hace sentir triste no se irá. Es cuestión de enfrentarlos y sobreponerse cada día. Eso es lo que hago.
He tratado de permanecer firme en lo que creo y de reparar mis errores cuando es posible. Es todo cuanto puedo decir al respecto. Ahora que finalmente he vaciado mi mente de esto que acabo de plasmar puedo comenzar, mejor dicho, continuar mi día.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)