domingo, 30 de enero de 2011

Dead Space...

Hoy me compré ( finalmente) un juego que esperaba con muchas ansias: El Dead Space 2.
Un juego survival horror que cambio mi manera de ver las cosas totalmente.
El protagonista, Isaac Clarke ( en homenaje a Isaac Asimov y Arthur C. Clarke) es un ingeniero espacial que se ofreció de voluntario para una misión de ayuda a la nave Ishimura. Su motivación , sin embargo, no era simplemente ayudar; era encontrarse con su novia Nicole, de la cual había recibido un mensaje.
Fuera de la parte argumental, lo que me gustó y me hizo sentir una gran emoción es la forma en la que vas descubriendo lo que pasó a bordo de la nave. Es el infierno...y nada menos que en el espacio; donde nadie puede ayudarte o prepararte para lo que vendrá. Esos factores fueron los que hicieron que me enamorara de la historia. Cuando juego, me gusta volverme el personaje. En este caso, me convertí en Isaac. Yo buscaba a Nicole. Creo que hay algo simbólico: buscar a alguien...Cada mensaje que Isaac recibía de Nicole, cada vez que escuchaba su voz. A pesar de todos los horrores que habían dentro de la nave; todo lo que el quería era verla una vez más. Eso me pareció fascinante. Por eso es que me encariñé, que me volví Isaac. Quería volver a ver a Nicole. Quería saber qué me deparaba el futuro.
Pasaban los niveles, las horas, los días ( felizmente estaba de vacaciones ja ,ja)
Hasta que finalmente la "pude volver a ver" Me habló con ternura...me dijo que lamentaba lo que había pasado. Eso no importaba ya. Lo importante era volver a casa...con ella. En ese momento era tanto mi apego por Isaac y su amor a Nicole, que realmente no distinguía el pasar de las horas. Sé que está mal jugar tanto, pero es algo que de alguna forma, me ayuda a olvidar mis propios problemas.
Aquí viene lo triste de la historia...para Isaac no hubo final feliz, Nicole YA ESTABA MUERTA, todo el tiempo; las veces que la vi, escuché; habían sido alucinaciones. Cuando finalmente entró en razón y vio el video con el mensaje de Nicole; ella , al final de éste, se quitaba la vida. No soportó el horror y se suicidó. Pobre Isaac...estaba siguiendo una alucinación. La ilusión que sentía se convirtió en dolor y locura. Es una de las historias más crueles y fascinantes que me ha tocado ver, y tomar parte. Así como Isaac , voy por la vida persiguiendo ilusiones...unas se hacen realidad y otras no. Pero siempre voy con esperanza...al menos eso trato. Quería dedicarle unas líneas a mi buen amigo, ya que nos embarcamos en una nueva aventura. El futuro es incierto...vamos un paso a la vez. Esta vez ya no hay un amor que te espere al final del camino. Todo lo que queda es sobrevivir, escapar de la locura y tratar de regresar...no...volver a vivir y salir adelante.
Eso es lo que espero. Si en un lugar donde sólo había muerte y destrucción, Isaac pudo mantenerse con vida con una ilusión...tal vez yo también pueda.
Un amigo siempre me decía que no es saludable eso de llenar espacios. Llenar espacios...Si no hubiera encontrado ese juego...mi vida no sería la misma. No creo que eso sea ridículo. Finalmente se trata de una historia. Una historia tiene un mensaje, y eso nos enseña algo. Muchas veces me pone triste que mis amigos ya no estén aquí en Perú, que algunas personas que quería mucho ya no estén en este mundo.
Con Isaac aprendí que a veces hay cosas que tienes que simplemente dejarlas ir. No siempre puedo hacerlo, pero las consecuencias de no hacerlo serían terribles. Me volvería loco. Es por eso que debo terminar la historia. Quiero ver qué nos espera al final del camino. Tal vez el mensaje sea elegir un camino y recorrerlo. Tal vez tenga que empezar de cero...No lo sé. Sé que Isaac no va a leer esto que le dedico, pero imaginar que sí me hace sentir contento. Mañana comienza otra semana...