Carta a mí mismo...

Esto no pretende ser una despedida, mas si no una reflexión.
Las cosas que uno hace durante su vida, nos convierten en quienes somos en este momento. Lamentablemente no siempre tomé las decisiones correctas; ahora sufro las consecuencias. Si llega el momento, y tengo hijos, espero que me perdonen por no haber sido mejor antes de que ellos existieran. Otra vez estoy siendo pesimista. Es una forma de desahogarme…
No creo que esté mal, ¿o sí? No importa, hace tiempo que no escribía. Dentro de 8 días llega una persona que se fue hace ya 9 años. No entiendo por qué mi corazón late tan fuerte. Ha de ser porque nunca me pude despedir de ella.
No tengo idea de qué le diré; cómo reaccionará al verme. ¡Bueno! No hay que sacar conclusiones; cuando llegue, lo sabré.
Regresando al tema que inició este escrito; muchas veces creemos que la vida sería más fácil si fuéramos adultos e hiciéramos las cosas que nos da la gana…Eso, en parte es verdad, pero no debemos crecer sin olvidarnos, mucho menos despreciar todo lo que vino antes. Esa reflexión la dejo ahí.
Lo que lamento es que siento que he perdido una parte de mí; eso me duele mucho. No soy quien solía ser. Alguien dirá: “Es obvio. Las personas cambian” Claro. He cambiado, pero me refiero a que una parte de mí se ha perdido; y quiero recuperarla. Quiero recuperar esa parte de mí que era feliz, que siempre sonreía; que creía que las cosas mejorarían. No quiero sonar mal, aunque, inevitablemente lo haga.
Las cosas que no pude lograr en esta vida, hasta este momento, me lastiman. Es doloroso ver que ya no eres la persona que sonreía, a la que las personas le decían cómo podía estar tranquilo siempre. Sin preocupaciones.
Me deja sin sueño el hecho de haber destruido algo que me pudo haber hecho muy feliz…
Sé que ahora hay una persona que ocupa ese lugar que yo no supe apreciar. Eso me tranquiliza. Ella lo merece.
No sé cuánto venga a mi mente durante los próximos días, pero procuraré escribirlo. No todo ha sido malo. Conseguí algo que me ayuda a ganar dinero y me divierto haciéndolo. Hay días en que quiero dejarlo porque no soporto la presión, sin embargo, y a la fuerza, aprendí que todo pasa y finalmente es mejor aguantar un puñetazo, levantarse y seguir caminando que abandonar y llorar arrepentido hasta el día de tu muerte.
Hay gente que contó conmigo, y en ciertos casos, pude. Los liberé de sus preocupaciones. Otras veces no pude y les fallé. Son cosas que pasan. Quieres ayudar, pero no siempre puedes. Otras veces, pensé que ciertas personas eran mis amigos; aprendí que no siempre aquel que te sonríe es tu amigo.
Otra cosa que me hace sentir triste es que parece que ser yo mismo no basta para ciertas personas. Eso es lo que me duele más. Yo no soy muy “bacán”, pero trato de ser bueno para las personas que me aprecian. A veces esto no es suficiente…
Me siento mejor. De alguna manera estoy liberando todo lo que tengo en la mente.
Poder escribir las cosas que circulan en tu mente es una bendición. Quién sabe qué podría hacer con esto más adelante.
Siempre me interesó escribir un libro. De lo que sea. Creo que si son pensamientos por lo menos no me tengo que preocupar de personajes…jajaja.
Son casi las 9:20 p.m. Hoy salí temprano del trabajo. Creo que por eso estoy escribiendo…Si no, ya estaría dormido. Simplemente para no olvidarme…ah, no, ya consigné la fecha al comienzo.
Simplemente quiero decir que lamento no haber sido una mejor persona. Por no haber colmado las expectativas que mis padres tenían en mí. De no ser la persona inteligentísima capaz de resolverlo todo; y a la que todos acuden. No pude serlo. Cuando estudiaba Derecho algunos profesores me felicitaban, pero…ahora no soy ni la sombra del que solía ser.
Pero aún así no me rindo. Por alguna razón sigo adelante. Tal vez en algún momento las cosas mejoren. Sinceramente ya estoy algo cansado. Es doloroso ver que las personas que decían apreciarte o extrañarte ni te llamen. Que trates de ser mejor; que practiques, que leas y que siempre haya alguien que mejore lo que a ti te costó tanto conseguir. Horas de sueño perdidas, salidas con amigos, creyendo en un sueño. Eso…Solía decir “Construyendo un sueño que tal vez me lleve a no despertar de él”. Sigo practicando pero no consigo hacerme bueno. Es doloroso, pero aún así sigo. Las personas a veces no entienden el camino que uno escoge. Se burlan. Creen que uno no quiere estar con ellas…y te abandonan.
Hay muchas personas que tienen mucho talento, sin embargo mueren. De las maneras más tristes; otras veces, ridículas. Por eso pienso, si sigo vivo; si no he contraído ninguna enfermedad mortal, no me han atropellado, etc.; ha de ser porque tengo un objetivo grande que alcanzar.
Estoy escribiendo pura mierda. Como hace 3 años. Las cosas han mejorado es verdad, pero no soy feliz. ¿Por qué? Porque fui demasiado bueno. Cuántas veces he visto a personas que quiero ser maltratadas por basura que debería estar muerta. Gente a la que amé; y que por supuesto nunca me correspondió, derramar más lágrimas que en toda su vida por esa mierda a la que me refiero. Aún así siguen con ellos.
Es una mierda. Una MIERDA.
Yo fui estúpido, pero ya no más. Cómo quisiera poder ser más malo. Tener un alter ego, un súper yo que sea más fuerte, más decidido; para que mande a la mierda todo lo que me molesta en la vida y lo que no tengo el valor de mandar a la mierda.
Sí, esto ya se puso muy grosero, pero…ES MI ESCRITO. Escribo lo que quiero. Por eso es que es tan bueno: soy libre.
Me siento mucho mejor. Creo que hasta tengo sueño.
Creo que dejaré esto hasta aquí.